viernes, 30 de marzo de 2007

De tu mano

"Por el puente de la esperanza
buscaba un rinconcito para la risa
pensando que ha valido la pena amarte
pasamos momentos tan flamenquitos
y vimos rinconcitos pa enamorarse"


A veces me dan ganas de decirte que te quiero con toda el alma
así, sin dar lugar a que lo olvides ni aplicar ctrl+z
no hay lugar para soledades colectivas
y aunque los aplausos y lisonjas suenen fuerte
más fuerte es el abrazo de tu mar
regalándome el misterio de un sueño de opio lejano
donde tus suspiros bajo un hongo de papel cuadriculado
han de ser los secretos de una primavera en lluvias
y un otoño de soles intensos.

A veces, las más, los lienzos se hacen pequeños
cuando intento derramar la pintura que te teje los rasgos
cuando intento buscarte entre aromas que me hablen de tu edad y huelo
huelo buscándote en los recodos de mi camino
me dejo llevar por los aromas de la madera humedecida
de estos rincones hasta encontrarte y sabes... te encuentro.

Otras veces, las menos, pierdo la paciencia y la cordura
cuando te da por bailar lejos de mi abrazo
cuando desespero con eso de ser sorpresivo y me sorprendes
con eso de caminar por las calles del centro, entre catedrales,
esculturas inombrables, pensando en sillerías,
en estucos, policromías y pareciera que no recordaras las letras
de este navío sin astrolabios.
Este navío sin astrolabios, sin brújulas ni equipajes
ni amarras, ni destinos ni relojes,
este navío de destellos, de ausencias y versos
en el que cierro los ojos y me dejo llevar
firmemente sujeta
de tu mano.

jueves, 29 de marzo de 2007

Siempre habrá poesía

("Las Escritoras", Marie Frence Porta)



Entre vos y yo
entre yo y vos
como solimos decirnos la una a la otra
qué otra cosa puede haber,
qué otra cosa si cuando hablan los silencios
también es muy fuerte lo que se puede decir
qué más puede haber entre tu sonrisa de línea cósmica
y mis dedos de línea infinita
un murmullo, un sonar lejano,
un batir de alas que ha perdido su fuerza
un mundo entero corriendo contra la corriente, aguerrido,
tomando forma en la palabra
la tuya
la mía
formas de dedos largos, de entrelíneas entendidas en la lluvia
de arcos y flechas volando raudos a un mismo blanco
tan solo palabras
que tienen a veces tanto que ver
contigo
conmigo
Dos formas distintas atadas vaya uno a saber
porqué sortilegios extraños.
Que nunca ha habido odio (ni habrá) porque el odio tiene la facultad de percibirse en el aire
y estoy segura que esos aires enrarecidos no han llegado a perforarnos el alma
ni a ti
ni a mi
Este es mi idioma y lo entiendes y solo eso basta
que más puedo decirte
hablar despacio entre un verso entrecortado
entre el pobre recurso de esta poesía que entibia.
Siempre habrá poesía, qué duda cabe
si en cada entrelínea logramos entendernos, tejemos detalles, supuestos, cantos gitanos, fantasmas lejanos, batallas perdidas, otras tantas ganadas, deseos al viento...
Un Supongamos (¿recuerdas eso?)
Supongamos que seguimos atadas
que los años pasan y la palabra creadora
y poderosa persiste y no para
Supongamos que seguimos entendiéndonos
que el puente construido se torna indestructible (que puede ser)
que todo a nuestro alrededor se desmorona
que las aves perdidas encuentran su rumbo
a las brujas ya no les resultan sus hechizos
y los fantasmas al fin se cansan de su existencia de ectoplasma.
Supongamos que a todos se les acaba la voz
que las palabras cesan
que los amigos migran
que los rumbos cambian
supongamos que al fin el tiempo pasa
y aún así estoy segura
que entre
vos
y
yo
siempre
habrá
poesía.

miércoles, 28 de marzo de 2007

Silencio


¿En qué lugar se viste tu mirada?
¿Se viste de piedad infinita de cordillera celeste?
Ayúdame a descifrar los acertijos del silencio,
de mensajes y miradas adivinadas desde siempre,
de sueños posibles de pocos,
de cangrejos de agua clara donde se acuna la canción
en los paisajes de mi silencio.

Silencio desde el instante mágico en que no conocí tu rostro
desde la vez lejana en que te rayé las murallas con tinta verde
para regalarme tú las primeras entrelíneas
y la sombra de tu sombra revoloteando sobre mi cabeza.
Silencio en cada sitio de harapos y sueños
de castores cansados por tibiezas inquietantes
de diques violentados en medio de la sonrisa
que anuncia cada nueva luna
silencio de luciérnagas volando a tientas en la oscuridad.

Qué pensar y qué decir
de una casa en silencio en la inmensidad de la noche
pálida luna opiácea descubriéndonos fugitivos
qué más decir, qué hablar, qué tocar, para qué regresar...
cómo escribir versos sin usar la palabra.
Silencio en su virtud y en su magia
silencio que lleva ingrávido mi sueño preferido
hasta tocar tu nube de primavera
para hacerme llover y llover.


lunes, 26 de marzo de 2007

Paceño

(Amerindio)

Hace tanto que rodeo tus palabras con mis manos
que ya los guiños de cordura a tus nubes no resultan,
tan solo es la certeza de mi furia y de mi lluvia
la que te muerde los versos temblorosos,
envolviendo tu pluma con vientre de pitón,
hasta romperte las falanges con mi cuerpo,
para que ya no escribas,
para que ya no salga espuma sin pensar en mi locura,
para que bebas de mi mar y duermas apartado de mi espalda.

Ya llevo tiempo, tú sabes,
arañando tu pecho de lienzo con mi historia
atando mis manos a tantas dudas para ponerle nombre a tu presencia
para cortarte el ritmo, para coquetear tu sombra en la huida,
bebiendo tus ojos,
cantando tus tangos,
callando tus cantos,
aunque tus palabras tengan otro ritmo
aunque hayan callado antes del tacto.

Y como sabes que mis labios y mi vientre dan la tinta
aceptaré el cambio del embrujo
para continuar mordiéndote el alma
hasta que mis palabras te suden en evocaciones
sin que lo sepas
sin que te salves
sin que te largues
jamás nunca de mis huesos.

sábado, 24 de marzo de 2007

Declaración espacial a Andrómeda

("Andrómeda", Sir Edward John Poynter)

Un año luz es la distancia que recorren mis manos,
mi amor escondido,
mi obscenidad en tu oído,
a la velocidad de trescientos mil kilómetros por segundo,
donde el espacio es relativo
como nuestras vidas lejanas
construidas entre letras
fabricando vida de a poco,
soñando besos con sabor a café de mar.

Sin embargo me acerco
dejo caer mis labios en tus labios
mi intimidad en la tuya, dibujo tu rostro
con lápices prehispánicos que pintan gitanos,
saltimbanquis, princesas de cara de luna pálida,
viajeros de América morena,
ahí mismo descubrimos el sentido de tanta rebelión
sintetizada en el dolor
como experiencia constructora de vida.

Entonces, acerco un poco más tu cuerpo al mío
tu tibieza a la mía,
celosos de nuestra intimidad
hasta estallar en una lluvia de asteroides
que caen sobre nuestros cuerpos húmedos.

Solo allí encontramos el sentido de nuestra libertad,
nuestros cuerpos ya no nos pertenecen,
salen de Chile como una flecha que se dirige a Andrómeda,
desde mis dedos a la danza de tu pelo al viento
llevándose consigo,
en su loca geografía
toda la geografía de la tierra.

jueves, 22 de marzo de 2007

Opereta con Estricnina

(Foto: Irina Ionesco)

No hables de mi furia, no la conoces, ni siquiera la intuyes.
No hables de mi furia con tu sonrisa triunfal porque cuando la veas en verdad aparecer no aventurarás siquiera el salvaje abismo en el que habrás de sucumbir sin retorno.

No invoques mi furia y agradece el perpetuo silencio en que se han transformado mis respuestas y que no ha tenido otra misión que ser el ventarrón que cierre tus ventanas con estrépito.
No conoces aún mis iras, cuídate de mi con mirada suplicante, no seas el vendaval que sacuda la paz de mis duendes.

No hables de mis iras ni adivines desenlaces porque puedo, en medio de ese silencio que generamos sin buscar, destruir tus fantasías que aún siguen conmovidas en esta genialidad torturante.

No convoques mis demonios entretejiendo líneas para adivinarme el alma, ve con cuidado entre los pliegues de mi piel si quieres continuar haciéndolo mientras alisto la saeta que habrá de desmoronarte los sueños tras tus paredes quietas.

Dolorosos instantes,
escepticismos mudos,
mensajes teñidos de ácida y corrosiva ironía,
desoladores descreimientos,
pasos en triste fuga anclándose al pasado,
ámbitos nulos, desolados, geografías mediocres,
espacios cerrados, existencias engañadas.
¿Los quieres?
Tómalos, son tuyos, si acaso insistes en invocar mis furias.

miércoles, 21 de marzo de 2007

Un café

(Foto: Stephen Colhoun)

No siempre el día es lo que uno quisiera, ni las horas pueden moverse al compás del libre albedrío.
No siempre me sale la poesía, ni siquiera cuando te pienso, pues ni siquiera me salen las palabras ni cuando estoy a pálida media luz leyendo esas letras que quisiera soñar en un engaño dulce que son solo para mi..

No siempre te pienso, debes saberlo, sin embargo también debes saber que quisiera estar pensándote más tiempo del que dispongo.
Quisiera tener la certeza de que mis palabras marcan de verdad tus latidos donde se detiene el tiempo y no tener aquella otra en que todo me habla de la más dulce falacia moviéndose entrelíneas y gloriosos destellos.

No siempre es la poesía que cuido gentilmente la que habla por mi, un desliz extraviado, un lenguaje tibio, la certeza de mis dedos recorriendo tus espacios.
Qué mas da, hoy no es un día de los buenos en este mundo de espejos, ni siento perfumes familiares en tonos rosa.

¿Un café?
Galletitas no tengo, por ahora.

A lo lejos rezongan brujas y viejos fantasmas, un par de palomas y el recuerdo de un amor sabio enredándose en mi cuello.
No siempre es el día que quiero pero has de saber que reconozco tu acento sin importar el rumbo que tomes, porque me rebosa en el alma donde siempre puedo encerrarte en mis secretos.

viernes, 16 de marzo de 2007

Mujer

(Fotografía: Carlos Clarke)

Ah mujer! Lirio del valle, garza dorada de islas remotas,
cómo poder darte el amor que me pides sin que se me entrecorte el habla mientras trato de entenderte.
Cómo acercarme al instante de silencio en que te remecen mis palabras sin hacerte sentir que podré algún día darte todo lo que me pides.

Se abrazan los amantes con amores de contrabando a la luz del farol de mil letras, las que van y vienen y en la ventisca de los versos se confunden entre amores concertados por la palabra, amores que no existen, letras inventadas.
Te has confundido, no puedo amarte.

Tierna mujer de dulces sueños, deja ya de bailar la danza de este hechizo distante, se acerca el tiempo de las soledades, no me hables de amores diferentes, de sueños forzados, no conozco el extraño código de esas miradas ni el tenor de tu piel cuando se zurce la noche.

Deja que la lluvia caiga y limpie ese viento que te susurra mi nombre, deja de pasar las horas entre mis letras marchitas, de acostumbrarte a mis modos, de ofrecerme tus amores.
Guardate cauta en el rosal de tu almohada, a salvo de mis versos que de tanto usarse al fin sacarán el filo de la hoja que habrá de cortarte en mil pedazos.

Bebe querida mia de los últimos instantes que te dedico, bebe hasta quedar seca de mis horas para siempre, sigue bebiéndome como hasta ahora toda entera porque solo quedando ebria de todo cuanto pueda darte podrás al fin saber que yo jamás podria calmar tu sed.

jueves, 15 de marzo de 2007

Mi fluir...

(Luis Castellanos Valui, "Saxofonista")

Cómo poder.
Sabrás acaso que se me acaba la voz, que me dejas sin palabras, que el solo sonido de tus letras me deja sin poder decir todo lo que aquí he querido decirte....

Sabrás acaso que estas entrelíneas nacieron como el pobre intento de gritar a tantos cielos cientos de acordes atrapados y que sin embargo no he conseguido hacer otra cosa que convertirlas en tu nombre.
Tu nombre...
Sabrás que te nombro sin nombrarte tantas veces al día?...
Cuántas, ya he perdido ese recuento, lo he perdido entre molinos y vuelos migratorios, entre besos lanzados desde nubes y casas escondidas en medio de bosques en los que ya no quiero estar.
¿Qué hay en mi tras estos dedos? Acaso un fluir que no es el mío? Acaso aún no lo sabes?
Claro que lo sabes.
Lo sabes y me guiñas un ojo mientras te veo beber un café a sorbos y comer galletitas de aparador, lo sabes mientras te espío entre pueblos fantasmas y Cristos coloniales, lo sabes y sonríes pensando, esperando... que sea verdad.
Pues te digo que vuelo atravesando tiempos y soñando manos, enredando estos mismos dedos que tejen universos entre tus locos cabellos y diciendote en medio de mis días ... "Ven a mi con tu música... Solfearemos en Do Mayor, es todo cuanto quiero".

martes, 13 de marzo de 2007

Fado


¿ Y tú... escuchas los tambores en el tuyo?
Escuchas el movimiento suave que estoy sintiendo,
el que me traen tus olas, tus barquitos celestes, tus conchas de mar, tu tiempo al garete, mis letras robadas...?

Escuchas el tiempo detenido en un segundo, en el tuyo, en el mío,
el arpegio de un fado triste en cualquier costa del mundo...
en Lisboa, en el Mediterráneo, en Valparaíso...Puedes oirlo?

Sé que puedes sentir el golpeteo dulce de la sangre subiéndote a las sienes cuando te usurpo las letras, cuando me sabes presente...
el caminar lento, mis dedos señalandote en cada encuentro,
cada frase recitada en el silencio,
este día loco en que no he parado de soñarte,
ni escribir aquí y allá el cuento extraño de este instante de aromas y letras, de mis tardes de verano en que no hago más que tejerte entrelíneas oyéndote en los sones de un triste fado.

lunes, 12 de marzo de 2007

Art

(Fallen Angel, Wolfgang Lettl)


No pudiste.
No pudiste y me alegra.
Me alegra porque cuando no estás se me desganan las letras,
como si en este espectro falaz faltase alguna pieza, un respiro, un cabello al viento. El tuyo.
Y qué puedo hacer?
Qué puedo hacer si este vicio público como le llamas también me corroe el alma, también me llama a esconderme del ritmo frenético de este ejercicio de letras, a hacer de cada rincón un espacio nuevo, alejado, distante y tan anónimo que solo tú puedas encontrarme.
(Tú y aquellos a quienes he invitado)
Ya ves, hay veces en que no me sale poesía,
en que no siempre tengo versos que tejer,
en que los estallidos se me acumulan en la garganta y no alcanzan a tomar la forma de un poema y ya no quiero ser más canto, ya no quiero inventar formas,
ni tener que esperar un Martes, un Viernes o un día cualquiera ni explicar a nadie que hoy, por ejemplo, no quiero más que escribir para ti.
Es un vicio, pues claro, bálsamo divino que me hace amarte con tinta púrpura
y en la segunda mitad del día dibujarte en la arena de una playa que jamás compartiremos
para decirte compañero que en la locura de esta espuma que me llena los huesos,
esta tarde de Marzo yo simplemente te quiero.

sábado, 10 de marzo de 2007

Entrelíneas

(Alphonse Mucha)

Una vez más entre antifaces intentando ser canción en la palabra, intentando encontrar lo que he venido buscando tanto tiempo. Esa comunión dulce y sencilla entre lo que se siente y lo que se logra traspasar a un lienzo.
No ha de ser este blog un canto a la poesía ni intentará ser más el sueño pálido de una flor en medio de la nada.
Acá he de decir lo que simplemente fluya decir, contar, salvar o llorar.

Puedo escribir para ti tal vez allá tan lejos declarándome un amor extraño al que jamás ni en esta vida ni en las que hubiesen después podría ser capaz de corresponder pero que sin embargo intento entender casi con las palabras que no me salen y que solo puedo decir entrelíneas.

O puedo escribir a mi ave que ya vuela tan lejos y que a pesar de todo, del tiempo, de las iras y las letras no puedo dejar de sostener en mi corazón y que aunque los días sigan pasando y logre escribir miles de cantos tampoco seré capaz de mirar nunca a los ojos para decirle sin temores... "¿Sabes? lo que pasa es que te amo"
Así simple y sencillamente, sin querer nada a cambio salvo que sigas entendiendo como hasta ahora todo lo que seguramente seguiré diciendo entre miles de entrelíneas.

Puedo quizá soñarme la danza alucinante de un príncipe de cabellos revueltos que no hace más que cerrar sus ojos y dejar que el viento le enseñe los pasos de amores ancestrales cantados y contados en los sones de una gaita, allá en un Santiago de Compostela que me llama entre brisas y risas acercándome a sus brazos con ráfagas silenciosas de pavoroso magnetismo y para quien seguramente ( y puesto que invitaré a este rincón) habré de escribir mis más inspiradas entrelíneas.

Podré seguramente, sin miedos ni ataduras hechar a volar una vez más la pluma y aventurarme al abismo donde te hallé por vez primera para tomarte de la mano y llevarte a ese país donde nunca antes habías estado y decirte así sin miedos ni contemplaciones de estados civiles ni cronologías humanas que de haber sincronizado en una misma época de seguro seríamos los más grandes compinches, los mejores amigos, los más gloriosos amantes y dibujaríamos poemas entre las nubes, nos mancharíamos de barro las narices y reiríamos contentos con las historias que nos traería cada nuevo atardecer.

Sabes que así es, que no dejaré de decir nada en estas páginas pues como sabes que amo la libertad tanto como tú es que dejaré simplemente hablar a mi corazón pues has sido tú el que has inspirado que esta Amapola haya abandonado su sueño para volver a estas páginas donde también para ti he de escribir muchas entrelíneas.

Gracias por la paciencia en la espera de mi sueño de Opio, ya he despertado esta vez para ser un poco más yo misma entre la poesía, los sueños, las aventuras inconfesables, los aromas remotos, los mares distantes, perfumada mujer de carnes y huesos, de naves fantasmas y de cuentos salvajes... aquí donde se detiene en mis mil desvaríos el río sangriento de mi pensamiento.