jueves, 21 de junio de 2007

Sin derechos de autor

( "Eyes", Rob Stanley)


Me callo lo que pienso
que si, que si, que me callo
hoy sería mejor oirte, de manera que mejor no decirlo.

Pues solo acierto a imaginarte
de arriba a abajo
o, quizás, mejor al revés
de abajo a arriba
despacio
muy despacio
en una cama tan grande como es la mía
y tan sin ti.

Pero
qué se le va a hacer
(si lo utilizas quiero derechos de autor)
claro, o al menos cobraré en especies.
yo cobro mis derechos en piel de amapola
en caricias y besos
en todo lo que eres
y lo que sientes
en suspiros y escalofrios
en ternuras y deseos.

Quiero beber de cada fuente
mojarme en ti
y romper toda defensa
si es que acaso la hubiera
con una palabra
con una caricia
con mi lengua recorriendo
cada paisaje que imaginas en tu cuerpo…
y si tú lo dices
será poesía
pero será, sobre todo, palabra y lengua
descubriendo cada cima
cada valle, grutas , mares y rios
y sobre todo
esa boca
que es mi boca
esa piel que es la mía
que,
si tú lo quieres
será poesía
palabra
apenas verso
sólo palabra
y deseo...

martes, 19 de junio de 2007

Mi opio Interminable



Por estos días se tejían los acordes estridentes de la segunda Vendetta...
(ya un año, cómo pasa el tiempo)
Mira que venir a recordarlo ahora, a propósito de nada, a propósito de todo.

"Te permitiré la risa
porque intuyo tu soledad
como te intuyo la piel..."

Escribir Interminable es detallar el arte de mi sangre
conocedora del carácter indómito y perenne de su pasión.
Escribir Opio es intuir el abismo narcótico de tu presencia sostenida entre mis dedos.
Escribir mío es concederte el privilegio de jamás haberte intentado,
ni inventado, ni intuido de otro modo.
Escribir Vendetta es transcribir en fuego y sangre
la pasión cayendo por la espalda.

"Fuiste creador de mundos imposibles
confundido con mis lágrimas
Interminable en los versos, en la prosa y en la ausencia
tiempo de soles, de estrellas y navíos
Fuiste la brisa que hizo danzar las espigas de mis campos
(de amapolas)
el beso del adiós
la agonía de un amor que se cierra
Fuiste canto de sirenas,
principio y fin de mis reinos de papel
que una vez más hago y rehago a voluntad
sin poder arrancarme tu recuerdo..."

Tu recuerdo,
guardado en las recónditas murallas de adoquines verdes
sellado en vendettas en el jardín de piedras donde se muere la tarde
ave herida respirando estrellas en mi pecho,
¿Por qué te tomas tanto tiempo en escribir para mí?
resuena tu voz en la lejanía.
Y tú me lo preguntas
Porque el arte entre mis dedos
sigues siendo tú.

jueves, 14 de junio de 2007

En la lluvia

"Mi ventana esta mañana"


¿Creerás que te han resultado las letras para escarbarme los sentidos?
lo sabes, siempre te resultan ...
hoy te transformas en esta lluvia dulce
que golpea el ventanal de esta casona de tejados viejos
en medio de la ciudad
ciudad de mercadillos, de escaparates empañados.
Y callo, porque para nombrarte invisible solo basta verte
en cada caer de esta lluvia de Junio
diríase que hasta puedo sostenerte en el delirio
de tu piel trémula convirtiéndote a mi antojo en verso
en cada gota que cae.
Se pierde la tarde y te transformas
hasta lloverme en este invierno
hasta yo verme tejida en campos de amapolas
declarada musa de tus ojos lejanos.

¿Creerás que te dispersas bajo esta tormenta sobre el cristal de mis llamas?
y el cielo me regala tu silencio
que es gota
que es lluvia.
Tú harás los preparativos de la magia que comeremos con las manos
y yo te guardaré en cada bocanada los besos
en las volutas de humo
en el caer de esta agua
Sabrás que no dejo atrás los relojes de arena
con que hemos construido cada suspiro
no se puede
no debemos
cerraremos en este rincón los ojos
para abrirnos donde nos encuentre la evaporada nostalgia de este caminar
y te volverás agua para sentirme la boca besada
y te volverás gota helada donde te encuentren mis besos
bajo la lluvia.

¿Creerás que tan solo de tu mano los escalofríos trocan la tormenta
en pájaros de agua dulce?
que el corazón siente lejos el abrazo de las lágrimas
Ya ves, bajo la lluvia, de tu mano y teniéndote tan cerca
no es difícil hacer poesía
detener los dedos
sin límites precisos
colgar tus ojos en la tormenta de cristal
para hablar del tiempo imperceptible
para reír en el arte de tu nombre y tu recuerdo
para soñar la vida
para entender el lenguaje de tus manos
en cada gota que bebo sin sed
para morir en la retórica
para encontrarte los labios ebrios
yo viéndote
lloviéndote.

jueves, 7 de junio de 2007

Pandemonium

("Pandemonium", Jhon Martin)



Y en tanto de tantos remolinos me pierdo,
dices que exhalo poesía en cada muestra de mis dedos
cuando no es sino el polvo de los días el que me enreda en sus vientos.
Y que va si cuando el tiempo pasa y pesa mas que de costumbre suele no fluir el verso.
Recuerdo tantas veces en que me hablaste del caos
que ahora hasta encuentro cierta belleza
a ese orden del que no disponemos.
Y en la burla del tiempo me consumo y me pierdo,
(me río hasta de mi misma,
no queda otra, qué se le va a hacer)

Ya pasó el tiempo de derramar lágrimas.
Queda ponerse de pie.
Queda levantar el vuelo del papalote que se vino abajo
en un estrépito de truenos nevándome y carcomiendome las sienes.
He de sostenerme como tantas veces antes
Bienvenido al mundo he de decirle,
pues en mis venas corre la que ha de ser su sangre
y mis besos habrán de llenarle la vida.
Así podré esperar hasta que vuelva la poesía
que no me deje
que no me deja
Y no muero.

Es inspiración el verso, el tuyo, el mío, el de tantos,
el arte de tus dedos restauradores,
el vuelo de tus alas detenidas (cuán cerca te siento!),
la música saliendo de tus zapatos,
tu espalda susurrante de pantomima y de versos
la furia de tu embestida,
la balada de tu ginebra al despuntar la noche...
tantas entrelíneas que han fluido de mis dedos
y que han de ser al fin la risa que mane de mis besos
como si floreciese de algún modo (al invocarle)
el verde primavera en medio de este hielo sofocante,
de este gris doloroso en que se ha transformado el paso de este tiempo.

Así es mi paso vacilante.
Así es mi risa en tu tiempo.